Hola, soy Jorge y me dedico a la asesoría de empresas. Quien me iba a decir a mí que también necesitaría que me asesoraran y en este caso tuve la suerte de conocer a LOLA.

Soy muy reacio a que alguien me ayude pero decidí ponerme en manos de esta persona porque como el Titanic, todo lo que había construido en años se iba a la deriva.

Me encontraba en un mar de dudas, mi pareja ya no creía en mí ni en lo nuestro y me daba muy poco de valer en mi trabajo.

Eso sí, nunca dude en buscar ayuda ya que un familiar mío había pasado por algo parecido, y no acabo muy bien. Siempre lo tendré en mis recuerdos.

Después de mi primera sesión, me di cuenta de que había hecho lo correcto y puse todas mis fuerzas y entusiasmo (en ese momento no me sobraban) para demostrarme que podía salir de esa tempestad en la que me encontraba inmerso. 

Me pasó, como las buenas series de televisión, que cuando terminaba una sesión ya deseaba que llegara la próxima, porque poco a poco iba viendo la evolución en mi persona y eso me gustaba. No obstante, tienes que poner de tu parte porque LOLA es exigente y seria en su trabajo.

 Cuando finalice, mi mundo era ya más bonito y las personas que me rodeaban más todavía y así también me veían a mí. Todo volvía a encajar, pero era
consciente de que esto no acaba aquí y que tenía que seguir trabajando en mí con todas las herramientas que LOLA puso a mi disposición y que supe utilizar.

Hoy en día, las sigo utilizando, y como dije al principio, no sé cómo me hubiera desenvuelto en estos casi dos años que llevamos de pandemia, sino hubiera contratado los servicios de LOLA. 

A todas esas personas que se encuentran en una situación parecida a la mía o peor, recomiendo que se acerquen a conocer los servicios de esta gran profesional, que ante todo es una maravillosa persona y te hará descubrir muchas cosas dentro de ti que las desconocías.